Estos días, ha saltado la noticia de que los bancos están aumentando su riesgo judicial, es decir, el riesgo de que los tribunales les quiten la razón.
Hace tiempo que ya tuvieron problemas por la falta de información al cliente y nuevamente, ahora ocurre con los créditos ICO comercializados en pandemia.
Ya hay sentencias que reducen la responsabilidad del cliente hasta el 20% del importe concedido.
Por otro lado, también está abierta la puerta de la reclamación de los gastos de formalización de hipotecas y los plazos de prescripción y desde donde cuentan.
En una sentencia de Tribunal supremos de 14/06 se indica que:
el plazo para reclamar la devolución de los gastos hipotecarios comienza a contar cuando el consumidor conoce que la cláusula es abusiva, motivo por el cual, el mejor momento para saberlo es cuando un juez así lo declara.
En la práctica es como si nunca prescribieran.
Así pues, los consumidores podrán reclamar los gastos asociados a la constitución de hipotecas incluyendo gestorías, tasadores, notarios y registros.
Por otro lado, el tribunal de justicia europeo también les ha dado una “colleja” al defender que las demandas colectivas son una herramienta válida para reclamarles por la aplicación de clausulas abusivas como las famosas clausulas suelo.
Además, según la normativa comunitaria establece que los consumidores reciban una compensación completa por los perjuicios sufridos por la aplicación de clausulas abusivas y los intereses deben calcularse sobre la fecha de pago inicial.
La base siempre es la misma, falta de información o información no clara…
La cuestión es que a veces las prisas, la necesidad, la urgencia, nos lleva a firmar cosas que en situaciones normales no firmaríamos y también es verdad que los adjetivos “claridad y transparencia” no son muy utilizados por la Banca.
Así pues, o nos tomamos tiempo para leer y entender todas las cláusulas antes de firmar cualquier operación o nos armamos de paciencia para reclamar.
Porque esa es otra cuestión ,ahora ya dependerá de la política de cada Banco la agilidad en la resolución de las reclamaciones.