Marcelino lleva los pollos en su propio camión con todos los papeles en regla y con toda la documentación en orden (Guías sanitarias, albaranes…etc.) y hace la entrega según lo acordado telefónicamente en la nave de Matamora del río para su despiece.
Le firman y sellan la entrega y Marcelino vuelve a su casa con la satisfacción del deber cumplido.
Marcelino emite una factura a Mr.Pollo S.L y le gira un efecto a 30 días, con lo que cobrará dentro de 1 mes.
Pasa el mes y Mr.Pollo S.L no paga.
Marcelino le llama , le escribe y no los localiza.
Se empieza a poner nervioso, porque es mucho el dinero que le deben y puede suponer un importante agujero en sus finanzas.
Como no hay manera de localizar a nadie, decide dar parte a su seguro siguiendo instrucciones de su agente.
Se abre el siniestro, se envía toda la documentación acreditativa de la operación y empiezan a actuar los recobradores de la compañía.
Al cabo de 10 días, le comunican de la compañía que el expediente está fuera de cobertura.
Marcelino se enfada muchísimo y pide explicaciones a su agente.
El motivo de la exclusión es que la entrega está mal documentada.
Resulta que la compañía “no entiende” cómo Marcelino ha podido entregar 200 pollos en un segundo piso (el sello de los albaranes, pone : Mr.Pollo S.L Plaza de la constitución 3,2º planta, Villaricos de Arriba.(su dirección social)
La primera reacción de Marcelino es decir que” los subió en brazos”.
Evidentemente, su agente no lo trasladó así, pero preparó la argumentación necesaria para rebatir el argumento de Perogrullo de la compañía para dejar el expediente fuera de cobertura.
Claramente el agente pudo argumentar y pelear la operación y obviamente Marcelino cobró el siniestro.
Quizás sin una agente gestor Marcelino se hubiese metido con abogados para demandar a la compañía, (lo que podría suponer una pasta, mucho tiempo y sin tener la seguridad de cobrar), pero su agente sabe cómo argumentar y como dirigir las réplicas.
Porque ninguna compañía es fácil pero Marcelino cobró una cantidad por ese siniestro , que supera ampliamente lo que él ha pagado por el seguro